Hail Odhinn, Señor de Asgard,
Guerrero y vagabundo, valiente y sabio,
Tú a quien miran todos los dioses de Asgard,
Padre Celestial en el corcel de ocho patas,
Tú que cambiaste un ojo por sabiduría
Y gobernó un reino turbulento,
Danos la sabiduría para aceptar
Los giros y vueltas del Destino
Incluso cuando te entregaste
a la misericordia de las Nornas.
Protégenos, Padre de Todo, del
daño que nos pueda sobrevenir.
Condúcenos a través del desierto
y llévanos a salvo a ese gran salón
que reservas solo para los valientes de espíritu.