CAL - 10 de febrero de 2024

Saludo a los dioses del norte de antaño,

Saludo a los dioses del norte de antaño, Sus voces llaman mi nombre. Y a todos los Héroes Antiguos, Te saludo de todos modos. Comienzo mi búsqueda en Middangeard, Donde yacen Hombres y Héroes. Y donde se ven las hijas de Eagor En playas bajo el cielo. En Middangeard vi a un hombre, Viejo y sin un ojo. Le pedí su guía y Sonrió al pasar. En Middangeard vi el mar, Las olas rompieron sobre mí. Viajé a través de los Bosques Viejos Y vio el Gran Fresno. En Middangeard corrí con Deer, Y cazó con el Oso. Aullé a la Noche con el Lobo Gris, Y durmió bajo su cuidado. En Middangeard vi las Guerras, Que se levantó cuando salió el Hombre Me elevé por encima de los campos de batalla, Con Cuervos del Norte. En Middangeard vi las piras, Que ardía en el nombre de Glory. Observé al Wælcyrie cabalgar Y traer la fama de los Héroes. Este Middangeard lo llamo mi Hogar, Rodeado por el Gran Mar. Oh hermosa Tierra, te dejo. Medio peligro, te dejo. Entro en el Jarnviðr a continuación, Hierro Madera, sobre todo, Para encontrar la tierra de Eotenas, Donde las Montañas se yerguen. En Eotenham vi las estrellas, Los ojos de Þjazi brillaron intensamente. Los gigantes me dejan pasar, Al amparo de la Noche. En Eotenham vi el Salón De Sceadu, pariente de Þjazi. Neorð estaba allí, enfermo por el Océano, Anhelando el viento del mar. En Eotenham escalé los muros De las Montañas tan altas. Vi desde allí el Mar Helado Y Útgarðar cerca. Crucé el famoso Rainbow Bridge, Y encontró el Ése-Reino. El más blanco de los dioses déjame Pasa por debajo de su timón. En Ésageard vi a los Dioses, Y festejaron en su Salón. Incliné mi cuerno de aguamiel en sus nombres, En Woden sobre todo. En Ésageard nos entrenamos para la Guerra. Einherjar, Pueblo Héroe. Luché con mis Ancestros, ¡Prepárate para el Ragnarök! En Ésageard bebí el Hidromiel Eso fluye de la tetina de Heiðrún. Ese néctar dorado sabe tan dulce, Como la carne rosada de Sæhrimnir. En Ésageard vi todos los Mundos, Y se sentó en el Trono de Woden. Solté a Hugin y Munin, A mí se me mostraron todas las cosas. Viajo entonces al Hogar de los Elfos, Ælfham, regalo a Dios Fréa. La belleza de Sól cautivada, En los Elfos del Cielo. En Ælfham vi a los Elfos de la Luz, Alabado por los Dioses y los Hombres. Ni siquiera el Sol es más justo. Entonces me fui a Wenaham. En Wenaham vi a los Wanes, Los dioses sabios y fértiles. Los hermosos Fréa y Fréo, Dormido, mi cabeza luego asiente. En Wenaham dormí en el calor, Probé el aire salado. Me desperté con el Sol Dorado, A Hel entonces le haría faire. En Hel caminé por el Helvergr, Caminado por el río Gjøll. Modgud y Garm abrieron Helgrind, Entré en el Nether. En Hel vi el lugar de descanso, De los que habían muerto de viejos. Un mundo-tumba para los muertos comunes, Diablos, esta miserable jaula. En Hel vi al Dios Blanco muerto, En su semejanza de cadáver pálido. El premio de los Dioses del Cielo, Asesinado por la bondad de Loke. En Hel llegué a Elviðnir, Y conoció a la Diosa Hel. Pregunté una vez más por la vida de Balder, Su vida ella no vendería. En Hel fui a Kvøllheimr, Y vio a los impíos volverse. Entré entonces en Wyrmsele, Y sintió la quemadura del veneno. Viajé al sur hasta Swartælfham,

Saludo a los dioses del norte de antaño,

Saludo a los dioses del norte de antaño,
 Sus voces llaman mi nombre.
 Y a todos los Héroes Antiguos,
 Te saludo de todos modos.
 Comienzo mi búsqueda en Middangeard,
 Donde yacen Hombres y Héroes.
 Y donde se ven las hijas de Eagor
 En playas bajo el cielo.
 En Middangeard vi a un hombre,
 Viejo y sin un ojo.
 Le pedí su guía y
 Sonrió al pasar.
 En Middangeard vi el mar,
 Las olas rompieron sobre mí.
 Viajé a través de los Bosques Viejos
 Y vio el Gran Fresno.
 En Middangeard corrí con Deer,
 Y cazó con el Oso.
 Aullé a la Noche con el Lobo Gris,
 Y durmió bajo su cuidado.
 En Middangeard vi las Guerras,
 Que se levantó cuando salió el Hombre
 Me elevé por encima de los campos de batalla,
 Con Cuervos del Norte.
 En Middangeard vi las piras,
 Que ardía en el nombre de Glory.
 Observé al Wælcyrie cabalgar
 Y traer la fama de los Héroes.
 Este Middangeard lo llamo mi Hogar,
 Rodeado por el Gran Mar.
 Oh hermosa Tierra, te dejo.
 Medio peligro, te dejo.
 Entro en el Jarnviðr a continuación,
 Hierro Madera, sobre todo,
 Para encontrar la tierra de Eotenas,
 Donde las Montañas se yerguen.
 En Eotenham vi las estrellas,
 Los ojos de Þjazi brillaron intensamente.
 Los gigantes me dejan pasar,
 Al amparo de la Noche.
 En Eotenham vi el Salón
 De Sceadu, pariente de Þjazi.
 Neorð estaba allí, enfermo por el Océano,
 Anhelando el viento del mar.
 En Eotenham escalé los muros
 De las Montañas tan altas.
 Vi desde allí el Mar Helado
 Y Útgarðar cerca.
 Crucé el famoso Rainbow Bridge,
 Y encontró el Ése-Reino.
 El más blanco de los dioses déjame
 Pasa por debajo de su timón.
 En Ésageard vi a los Dioses,
 Y festejaron en su Salón.
 Incliné mi cuerno de aguamiel en sus nombres,
 En Woden sobre todo.
 En Ésageard nos entrenamos para la Guerra.
 Einherjar, Pueblo Héroe.
 Luché con mis Ancestros,
 ¡Prepárate para el Ragnarök!
 En Ésageard bebí el Hidromiel
 Eso fluye de la tetina de Heiðrún.
 Ese néctar dorado sabe tan dulce,
 Como la carne rosada de Sæhrimnir.
 En Ésageard vi todos los Mundos,
 Y se sentó en el Trono de Woden.
 Solté a Hugin y Munin,
 A mí se me mostraron todas las cosas.
 Viajo entonces al Hogar de los Elfos,
 Ælfham, regalo a Dios Fréa.
 La belleza de Sól cautivada,
 En los Elfos del Cielo.
 En Ælfham vi a los Elfos de la Luz,
 Alabado por los Dioses y los Hombres.
 Ni siquiera el Sol es más justo.
 Entonces me fui a Wenaham.
 En Wenaham vi a los Wanes,
 Los dioses sabios y fértiles.
 Los hermosos Fréa y Fréo,
 Dormido, mi cabeza luego asiente.
 En Wenaham dormí en el calor,
 Probé el aire salado.
 Me desperté con el Sol Dorado,
 A Hel entonces le haría faire.
 En Hel caminé por el Helvergr,
 Caminado por el río Gjøll.
 Modgud y Garm abrieron Helgrind,
 Entré en el Nether.
 En Hel vi el lugar de descanso,
 De los que habían muerto de viejos.
 Un mundo-tumba para los muertos comunes,
 Diablos, esta miserable jaula.
 En Hel vi al Dios Blanco muerto,
 En su semejanza de cadáver pálido.
 El premio de los Dioses del Cielo,
 Asesinado por la bondad de Loke.
 En Hel llegué a Elviðnir,
 Y conoció a la Diosa Hel.
 Pregunté una vez más por la vida de Balder,
 Su vida ella no vendería.
 En Hel fui a Kvøllheimr,
 Y vio a los impíos volverse.
 Entré entonces en Wyrmsele,
 Y sintió la quemadura del veneno.
 Viajé al sur hasta Swartælfham,
 Hogar de los Elfos Más Negros.
 Habitan en lodo y cuevas de piedra,
 En sus cuevas ahondo.
 En Sweartælfham vi a los Enanos,
 El mejor de todos los artesanos.
 En sus fraguas se hizo Mjölner,
 Desde el fondo de sus guaridas.
 En Swartælfham vi la Tierra,
 Desde su centro profundo y oscuro.
 Vi las piedras preciosas de la belleza,
 Y Fuego entré.
 En Múspell vi Fuego ardiente,
 Un mundo primigenio.
 A través del humo ennegrecido no vi nada,
 Excepto por las llamas que se encresparon.
 En Múspell olí el azufre,
 Eso fluyó del aliento de Surtr.
 La Bestia del temido Ragnarök,
 Quien trae la muerte Ése.
 Viajé al norte a Nifolham,
 La tierra de la niebla y la escarcha.
 Un paisaje tan aburrido y triste,
 En sus brumas me perdí.
 En Nifolham vi ríos,
 Eso fluyó hacia el negro.
 Ginnungagap, el gran Abismo,
 De ti nada vuelve.
 En Nifolham vi el hielo,
 Congelado hasta el Gran Final.
 reino primordial del agua,
 De ti subo.
 Ahora he regresado a Middangeard,
 Hogar de Bosques y Mares.
 Y a lo largo de todos mis viajes,
 No he amado a nadie como te amo a ti.
 Saludo a los dioses del norte de antaño,
 Sus voces llaman mi nombre.
 Y a todos los Héroes Antiguos,
 Te saludo de todos modos.
 Saludo a los Dioses de Ésageard,
 y de Wenaham también,
 Pero, oh, espíritus de Middangeard,
 Volveré a ti pronto.